Estufa de gas. ¿Cómo funciona y qué tipos existen?

Bienvenido a nuestra guía completa sobre las estufas de gas, una opción eficiente y conveniente para calentar las viviendas. Las estufas de gas, alimentadas por el gas butano o propano, han ganado popularidad en los últimos años debido a su portabilidad y facilidad de uso. En esta guía, explicaremos todo sobre las estufas de gas, desde cómo funcionan y qué considerar al comprar una, hasta los consejos de seguridad y mantenimiento.

¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible que el gas pueda transformarse en una llama ardiente y controlable? A medida que profundizamos en el funcionamiento de las estufas de gas, te sorprenderás al descubrir la ciencia detrás de este fenómeno y cómo se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas diarias. Además, exploraremos las ventajas y desventajas de las estufas de gas en comparación con otras opciones de calefacción, y responderemos preguntas más frecuentes como la duración de una bombona de gas y cuánto cuesta operar una estufa de gas en total.

Qué es una estufa de gas y cómo funciona

Una estufa de gas es un dispositivo que utiliza gas como fuente de combustible para generar calor y calentar un espacio, generalmente una habitación o un área específica de una vivienda. Estas estufas están diseñadas para proporcionar calor a través de la combustión del gas, lo que las convierte en una opción eficiente y popular para calentar ambientes en muchas partes del mundo, incluido España.

Esta guía trata exclusivamente de los sistemas de calefacción portátiles que funcionan con bombonas de butano o propano y no están conectados a una red de gas natural.

Esquemáticamente, el principio básico del funcionamiento de una estufa de gas es el siguiente. El gas se suministra a través de una tubería desde una bombona de gas conectada a la estufa, se mezcla con el aire en el quemador y se enciende con una chispa. La combustión de gas produce calor que se distribuye a través de la estufa y se irradia hacia el entorno.

La llama azul es el resultado de la combustión de una mezcla de gas y aire en el quemador de la estufa.

Las estufas modernas suelen tener controles ajustables que permiten regular la intensidad de la llama y, de esta manera, el nivel de calor generado. Además, algunas estufas de gas pueden estar equipadas con termostatos, lo que les permite mantener una temperatura constante en la habitación al encenderse y apagarse automáticamente según sea necesario.

La historia de la estufa de gas en España tiene sus raíces en el desarrollo de la industria del gas a finales del siglo XIX. En 1842, se inauguró la primera fábrica de gas en Barcelona [1], que suministraba gas para la iluminación de calles y edificios. Con el tiempo, el uso de gas se expandió a otras ciudades españolas, y en la década de 1880 comenzaron a surgir las primeras estufas de gas para la calefacción. Estas estufas eran fabricadas por empresas locales, y ofrecían una alternativa más limpia y conveniente a las estufas de carbón y leña. A medida que se mejoraban los diseños, las estufas de gas se volvieron más comunes, proporcionando un método eficiente de calefacción durante los fríos inviernos.

Tipos de estufas de gas y sus principales diferencias

En el mercado moderno existen varios tipos de estufas de gas para calefacción.

Las estufas de gas de llama azul utilizan un sistema de combustión más eficiente y reducen las emisiones de gases nocivos. Las estufas de gas catalíticas queman gas con un catalizador, un dispositivo especial que permite que el gas se queme a una temperatura más baja, lo que hace que el uso de estos calentadores sea más seguro.

Las estufas de gas infrarrojas, a diferencia de la distribución estándar de calor a través del aire, transmiten calor mediante radiación, lo que permite calentar áreas específicas de la casa sin desperdiciar energía en espacios no utilizados.

Algunas estufas de gas también tienen ventiladores incorporados que ayudan a circular el calor de manera más efectiva, otras están diseñadas para optimizar la eficiencia energética y reducir el consumo de gas, lo que resulta en un menor costo operativo.

Cada tipo de estufa de gas tiene sus propias ventajas, por lo que es importante seleccionar el tipo adecuado según las necesidades y características del espacio donde se utilizará. Lo analizamos más detalladamente en nuestra guía separada sobre cómo elegir la mejor estufa de gas.

Nodos principales de una estufa de gas

Con toda la variedad de tipos y modelos, todas las estufas de gas están compuestas por unos componentes clave. La carcasa exterior de cada estufa está fabricada en acero o hierro fundido, que proporciona resistencia y durabilidad al equipo. El elemento clave de cada calentador es el quemador de gas, que puede ser de acero inoxidable u otro material resistente al calor. Además, la mayoría de las estufas modernas tienen un sistema de encendido, un regulador de flujo de gas o un termostato para control automático de temperatura. Echemos un vistazo más de cerca a los nodos principales y sus propósitos.

Quemador de gas

Un quemador de gas es un componente esencial de cada estufa que se encarga de la combustión del gas y la generación de calor. La función principal de quemador es convertir el gas en energía térmica mediante la mezcla controlada de gas y aire y está especialmente diseñado para que la llama sea lo más eficiente, estable y segura posible.

Sistema de encendido

El sistema de encendido es un mecanismo o dispositivo que permite iniciar la combustión del gas en el quemador de la estufa. La mayoría de los sistemas de encendido modernos están equipados con una chispa eléctrica y un sistema de seguridad, como la detección de flama, para garantizar que la estufa se apague automáticamente si la llama se apaga inesperadamente.

Termostato

El termostato permite establecer y mantener la temperatura deseada en el ambiente, encendiendo y apagando automáticamente la estufa según sea necesario. El termostato detecta la temperatura actual del entorno y, cuando esta se acerca al valor establecido, apaga la estufa para evitar el sobrecalentamiento. Cuando la temperatura desciende por debajo del umbral deseado, el termostato vuelve a encender la estufa para mantener el ambiente cálido y confortable. De esta manera el termostato contribuye a la eficiencia energética y al ahorro de gas.

Tubo y regulador de gas

El tubo con un regulador de gas se utiliza como intermediario para un correcto suministro de combustible de una bombona al quemador de la estufa. En la mayoría de los casos, estos componentes no están incluidos en el kit del calentador y deben comprarse por separado.

Es importante recordar que el tipo de regulador depende del tipo de combustible utilizado, por lo tanto, dependiendo de si se utiliza butano o propano, se debe instalar el regulador adecuado. A continuación, en la sección correspondiente, consideraremos en detalle el tema de los tipos de combustible para estufas de gas y qué tipo de gas es el mejor, el de butano o el de propano.

Combustible para estufas de gas

En esta guía solo consideramos las estufas de gas portátiles que funcionan con los gases licuados del petróleo (GLP) o, en palabras simples, butano o propano.

Gases licuados del petróleo

GLP es un combustible que se obtiene en el proceso de refinación del petróleo y se transporta en las bombonas que sigue siendo una de las opciones más efectivas para calefacción en gran parte de las viviendas [2].

Los gases licuados del petróleo (GLP) tienen su origen en los primeros descubrimientos de petróleo en el siglo XIX. Con el crecimiento de la industria petrolera, se descubrió que además del petróleo crudo, existían subproductos gaseosos que tenían propiedades útiles. Estos gases, como el propano y el butano, fueron separados del petróleo crudo a través de procesos de refinación y se dieron cuenta de que podían ser utilizados como combustibles versátiles. Con el tiempo, se desarrollaron técnicas de licuefacción para almacenar y transportar estos gases de manera eficiente, dando origen a los gases licuados del petróleo. Hoy en día, el butano y el propano se utilizan ampliamente en aplicaciones domésticas, comerciales e industriales, como fuente de energía limpia y eficiente.

Qué es mejor butano o propano

Entonces, la siguiente pregunta podría ser ¿cuál gas es el mejor? y ¿qué elegir, el butano o el propano? Lo más importante y lo más cómodo aquí es que no existen calentadores separados exclusivamente para uno u otro tipo de GLP. Por lo tanto, no hay necesidad de preocuparse por esto en la etapa de elección de la estufa. Todas los calefactores de gas butano son compatibles con sistemas de propano. Además los manuales de cada modelo contienen información detallada sobre el uso de uno u otro tipo de GLP.

Diferencia entre butano y propano

Pero si hay dos tipos de gas, entonces debe haber alguna diferencia, de lo cual sigue una pregunta completamente lógica ¿cuál es la diferencia entre butano y propano? Evidentemente que butano y propano tienen sus propias características. A continuación se encuentra una tabla detallada con comparación de las características principales de gas butano y gas propano [3].

Las principales características del butano y el propano
CaracterísticaButano comercial liquidoPropano comercial liquido
Poder calorífico inferior10 900 Kcal / Kg11 000 Kcal / Kg
Poder calorífico superior11 800 Kcal / Kg11 900 Kcal / Kg
Densidad0,580 kg / l0,505 kg / l
Temperatura de inflamación525 °C535 °C
Temperatura de congelación– 0,5 °C– 44 °C
SuministrosBombonas de 6 kg / 12 kg / 12,5 kgBombonas de 11 kg / 35 kg

Entonces, como podemos ver desde la tabla anterior, la única diferencia realmente importante es que una bombona de propano tiene un punto de congelación más bajo, por lo que en regiones con heladas frecuentes el propano es más recomendable que el butano.

Instalación de una estufa de gas

La respuesta a la pregunta ¿cómo se instala una estufa de gas? es la más sencilla posible ya que no hay ningunos requisitos de instalación específicos. No hay necesidad de conectar el calentador a un suministro de gas ni instalar una salida de humo adicional. Por lo tanto, simplemente podemos colocar el calefactor en cualquier lugar de nuestra habitación con garantía de una distancia segura de los objetos cercanos y asegurar una ventilación adecuada del espacio.

Es una de las ventajas importantes de este tipo de calentadores, ya que podemos colocar la estufa de gas en diferentes tipos de espacios, como salas de estar, dormitorios o áreas comerciales.

Uso de una estufa de gas

Usar una estufa de gas para calentar una habitación es realmente bastante sencillo. Para encender el calentador, primero asegúrate de que el suministro de gas en el regulador de la bombona esté abierto. Luego, gira el botón de encendido a la posición "Encendido" y presiona el botón de encendido. Una vez encendida, gira el botón de control de temperatura para ajustar la temperatura deseada. Para apagar la estufa, gira el botón de encendido a la posición "Apagado" y asegúrate de que la llama se haya extinguido.

¡Recuerda siempre seguir las instrucciones del fabricante y tener precaución al manipular gas y fuego!

Limpieza y mantenimiento de una estufa de gas

Junto con una facilidad de instalación y de uso de una estufa de gas, es importante recordar que el mantenimiento es esencial para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente del calentador.

En primer lugar, estamos hablando de una limpieza regular. Para limpiar una estufa primero hay que apagarla y asegurarse de que se haya enfriado por completo. Luego, limpiamos suavemente los quemadores y las parrillas con un cepillo o paño suave para eliminar cualquier suciedad o residuos. Podemos utilizar un limpiador suave y no abrasivo para las superficies exteriores. Si encontramos obstrucciones en los quemadores, los limpiamos con un alfiler o cepillo pequeño.

Para problemas simples como una llama inestable o débil, también podemos verificar y limpiar los quemadores como se mencionó anteriormente. Si el problema persiste, tenemos que llamar a un técnico especializado.

Ventajas y desventajas de las estufas de gas

Ventajas de las estufas de gas

Desde el punto de vista de nuestro equipo de expertos, los calentadores de gas realmente tienen una serie de ventajas en comparación con otros sistemas de calefacción.

  • Eficiencia energética. Las estufas de gas son conocidas por su alta eficiencia en la generación de calor, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y así un ahorro de costos.
  • Calentamiento rápido. Las estufas de gas producen calor de manera casi instantánea, lo que significa que se puede disfrutar de una temperatura cálida en poco tiempo después de encenderlas.
  • Independencia de la electricidad. A diferencia de sistemas de calefacción que dependen de la electricidad, las estufas de gas pueden funcionar incluso durante cortes de energía, lo que las convierte en una fuente de calor confiable en situaciones de emergencia.
  • Facilidad de instalación. Las estufas de gas se pueden usar en cualquier habitación y la instalación no requiere ninguna habilidad especial, no contiene requisitos específicos para el local.
  • Funcionamiento silencioso. En general, las estufas de gas para calefacción funcionan de manera silenciosa, sin generar ruidos molestos, lo que contribuye a un ambiente tranquilo y confortable.
  • Bajas emisiones nocivas. En comparación con algunas fuentes de energía como carbón, pellets o leñas, las estufas de gas emiten menos emisiones, por lo que no requieren una salida de humos y son una opción más respetuosa con el medio ambiente.

Desventajas de las estufas de gas

Al mismo tiempo, para ser justos, también hay que prestar atención a las desventajas de calentar la vivienda con la ayuda de estufas de gas.

  • Falta de una fuente permanente de energía. Las estufas de gas necesitan una bombona de gas por lo que siempre hay que cuidarse de comprar unas nuevas.
  • Dependencia de las bombonas. En áreas donde la compra regular de bombonas de gas no está disponible y no podemos hacer su entrega, las estufas de gas no son una opción viable, lo que obliga a considerar otros sistemas de calefacción.
  • Necesidad de ventilación. Aunque las estufas de gas no requieren la instalación de un sistema estacionario para la eliminación de los productos de la combustión, todavía generan algunas emisiones por lo que la ventilación adecuada y regular es un requisito obligatorio para su uso.
  • Mantenimiento periódico. Las estufas de gas, a diferencia de las eléctricas, por ejemplo, necesitan un mantenimiento periódico para asegurarse de que los componentes, como quemador, regulador o tubo con abrazaderas, estén en buen estado de funcionamiento.
  • Calentamiento localizado. A diferencia de los sistemas de calefacción central, las estufas de gas principalmente calientan el espacio donde están ubicadas, por lo que no son la mejor opción para la calefacción integral de un apartamento de varias habitaciones o de una casa.

Consideraciones de compra

Habiendo considerado todas las ventajas de las estufas de gas, sus fortalezas y debilidades, es lógico responder a la pregunta de cómo elegir y comprar un modelo adecuado. Al comprar un calentador, siempre recomendamos en primer lugar elegir un tipo específico (es decir llama azul o catalítica, infrarroja o de convección) y calcular la potencia aproximada requerida para calentar su espacio correctamente. También es necesario prestar atención al indicador de consumo de gas y, por supuesto, las dimensiones del modelo, su diseño y estilo.

Todos estos parámetros básicos, y muchos otros detalles, junto con modelos y precios ciertos, consideramos en nuestra guía de compra de estufas de gas.

Consejos de seguridad

Hablando de cualquier tipo de equipo de gas, es imposible evitar el tema de seguridad. A pesar de que los calentadores de gas modernos son completamente seguros y recomendados para su uso en espacios residenciales y comerciales, aún estamos lidiando con gas y fuego por lo que debemos mantener ciertas medidas de seguridad.

En primer lugar se trata de la ventilación adecuada y regular de la habitación durante el uso de la estufa y una distancia segura (alrededor de 1 metro) entre el dispositivo y los objetos vecinos.

Y, por supuesto, siempre recomendamos leer atentamente y seguir las instrucciones específicas del fabricante a la hora de utilizar una estufa de gas, así como nuestro propio manual de seguridad.

Problemas comunes

Por supuesto, en el proceso de uso de una estufa de gas, pueden ocurrir algunos problemas. A continuación, consideraremos los más comunes y les daremos consejos sobre lo que podemos hacer antes de llamar a un especialista.

La llama irregular, no se enciende o se apaga

Revisar si la bombona de gas no está vacía. Una bombona estándar llena pesa 12,5 kg y una vacía solo 5 kg. Asegurarse de que el interruptor del regulador de gas ubicado en la parte superior de la bombona esté en la posición "abierto". Comprobar si no hay obstrucciones, suciedad o residuos en el sistema de encendido o en los quemadores.

Falta de calor suficiente

Verificar que la temperatura está configurada correctamente. Asegurarse de que los conductos de aire no estén obstruidos por suciedad o bloqueados por objetos. Si el problema persiste, es recomendable llamar a un técnico especializado para una revisión más exhaustiva.

La estufa emite un olor a gas

Apagar la estufa inmediatamente y ventilar bien la habitación abriendo puertas y ventanas. Evitar encender cualquier tipo de fuego o chispa y no utilices ningún interruptor eléctrico. Llamar a un profesional de gas certificado para que revise y repare la estufa de manera segura.

Recuerda que, en caso de duda o si no te sientes cómodo realizando reparaciones por tu cuenta, siempre es mejor llamar a un profesional especializado en reparación de estufas de gas para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento de tu dispositivo.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo dura una bombona de gas butano en una estufa?

La duración de una bombona de gas puede variar según varios factores, como el tamaño de la bombona, la potencia de la estufa y la frecuencia y duración de uso. Sin embargo, para dar una estimación general, una bombona de gas butano de tamaño estándar de 12,5 kg puede durar aproximadamente de 15 a 30 días, considerando un uso moderado.

Esto puede variar significativamente según la configuración de temperatura utilizada y la eficiencia de la estufa. Y es recomendable tener siempre una bombona adicional como reserva, para evitar quedarse sin gas en momentos críticos.

¿Cuál es la vida útil promedio de una estufa de gas?

Es obvio que la vida útil promedio de una estufa de gas puede variar dependiendo de varios factores, como la calidad del dispositivo, el mantenimiento adecuado, etc. En general, según nuestra experiencia, podemos decir que la vida útil de una estufa de gas bien mantenida es de unos 15–20 años.

Al mismo tiempo, cabe señalar que la estufa de gas es un dispositivo funcionalmente bastante simple y extremadamente confiable, por lo que algunas estufas de gas de alta calidad y bien cuidadas pueden servirnos durante más de 20 años. Y, por supuesto, los fabricantes de calidad ofrecen una garantía de 12–24 meses.

¿Cuánto cuesta operar una estufa de gas en comparación con una estufa eléctrica?

El costo de operar una estufa de gas para calefacción en comparación con una estufa eléctrica puede variar dependiendo de varios factores, como las tarifas regionales de gas y electricidad, la eficiencia energética de los equipos y el consumo de energía específico de cada modelo. Sin embargo, en general, las estufas de gas tienden a ser más económicas de operar que las estufas eléctricas.

Si calculamos el costo aproximadamente de 1 hora de calefacción con un calentador de gas y eléctrico, entonces tenemos los siguientes indicadores.

Para una estufa de gas de 3 kW con un consumo medio de 233 g/hora y un precio alrededor de 20 € por una bombona de gas 12,5 Kg y así un precio de 1,6 € por 1 kg de gas obtenemos el costo aproximado de 1 hora de la calefacción 233 g/hora x 1,6 €/Kg / 1000 = 0,37 €/hora.

No existe una fórmula tan simple para calcular el costo de una hora de funcionamiento de un calentador eléctrico, porque el resultado depende del precio del kWh, que aumenta durante el día, el pago mensual por una potencia contratada, que debemos aumentar debido al uso del calentador en el número adecuado de kilovatios, y en la potencia del dispositivo. Pero si calculamos el costo de 1 hora de calefacción para la misma potencia de calentador de 3 kW y la multiplicamos por el precio medio de un kWh por la tarde de 0,20 €, ya nos salen 0,60 €/hora.

Conclusiones

Una estufa de gas es un dispositivo que utiliza gas como fuente de combustible para generar calor y calentar un espacio determinado. Una de las principales ventajas de las estufas de gas es la eficiencia energética, lo que significa un ahorro significativo en la calefacción. También son calentadores muy fáciles de usar y confiables que duran muchos años. Además, las estufas de gas son independientes de la electricidad, lo que las convierte en una fuente de calor confiable en caso de cortes de energía.

En definitiva, desde nuestro punto de vista, las estufas de gas para calefacción siguen siendo dispositivos muy eficientes y efectivos para calentar espacios interiores. Su capacidad para generar calor rápidamente, su eficiencia energética y su independencia de la electricidad las convierten en una opción muy popular. Sin embargo, es importante tener en cuenta la seguridad al usar estufas de gas y mantener las normas de seguridad recomendadas.

Referencias

1. La primera fábrica de gas en Barcelona
https://ajuntament.barcelona.cat/lafabricadelsol/es/canal/de-la-f%C3%A0brica-del-gas-la-f%C3%A0brica-del-sol

2. Gases Licuados del Petróleo (GLP)
https://energia.gob.es/glp/Paginas/Index.aspx

3. Propiedades de gases licuados del petróleo
https://www.insst.es/documents/94886/326853/ntp_209.pdf